El Burgo de Osma es una pequeña ciudad, declarada Bien de Interés Cultural, que hay que visitar desde la raíz y que conecta con el turismo al instante. Sus calles son amables, están cuidadas y salpicadas de pequeños comercios que reivindican la economía local. Los productos de la tierra se exhiben orgullosos y es casi imposible pasar por los escaparates sin desviar la mirada hacia los ricos manjares. Los vecinos sonríen al turista con complicidad, saben que con mimo el corazón de la ciudad late más fuerte.
Vista desde la atalaya.
El Burgo de Osma no es solo una urbe de campo con un interesante patrimonio histórico-cultural, de su centro nacen conexiones hacía el castillo de Osma, el yacimiento de Uxama, Ucero, el Cañón de Río Lobos, La Fuentona o Calatañazor y su Sabinar. Son enclaves históricos y naturales imprescindibles dentro de una ruta por la comarca.
Si os habéis alojado en el Hotel Castilla Termal de El Burgo de Osma (y eso es que habéis sido unos afortunados) habréis contemplado uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, la antigua Universidad de Santa Catalina, del siglo XVI, fachada plateresca y con un patio interior renacentista, ideal para reponer fuerzas.
Patio de la Universidad de Santa Catalina.
Os recomendamos que la primera visita se la dediquéis a la oficina de turismo, situada en la plaza Mayor, ya no solo por la información que obtendréis para programar vuestro planes, sino por la belleza de la sala. Se trata de la capilla del antiguo Hospital de San Agustín, construida entre 1694 y 1701. En la actualidad es un Centro Cultural. La encontraréis con facilidad, es la primera estancia (a la derecha), nada más cruzar la puerta principal, y destaca por su cúpula barroca y el retablo de madera policromada.
Horario: todos los días de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 horas, excepto lunes y martes / Teléfono: 975360116 / Correo electrónico: burgoturismo@dipsoria.es.
Si os apetece, podéis reservar previamente un tour privado por El Burgo de Osma y añadir la opción de visitar el interior de la catedral.
Fachada de la catedral.
Si os gusta viajar en el tiempo, El Burgo de Osma cumplirá todas vuestras expectativas. A continuación, compartimos algunas localizaciones de interés histórico – cultural. Recorred su casco viejo, contemplad su plaza mayor, su Casa Consistorial (siglo XVIII), atravesad el puente medieval y no os despidáis de esta ciudad sin visitar sus raíces, el Castillo y el yacimiento arqueológico de Uxama.
La catedral de El Burgo de Osma es una de las paradas obligatorias. La catedral presenta una mezcla de estilos: gótico, románico y renacentista, que la enriquecen, destacando el claustro, la torre y la muestra de esculturas en las salas anexas.
Tiene página web propia http://www.catedralburgodeosma.com por si queréis ampliar información y algún elemento curioso en su exterior. Si os decimos que le ha crecido una higuera, ¿os lo creéis?
Murallas, torre de la catedral y río Ucero.
Cerca de la catedral veréis la única puerta de la muralla, una salida que os llevará a la ribera del río Ucero. Es un entorno ideal para contemplar la muralla (siglo XV): un lazo medieval que envuelve al pueblo.
Del Palacio Episcopal (siglo XVI), residencia del obispo, lo más destacable es su portada de estilo gótico hispano – flamenco. Dedicad unos minutos a contemplar su fachada.
El Burgo de Osma es una ciudad de campo, acogedora, con una amplia oferta turística y un rico patrimonio histórico – cultural.
No os faltarán alternativas gastronómicas, ni coquetos rincones para visitar y fotografiar, desde los edificios más emblemáticos, que aparecen en todas las guías de viajes, a detalles que no pasan desapercibidos, como las pinturas en las persianas de la plaza Santo Domingo.
Plaza de Santo Domingo.
Os va a costar decir adiós a esta ciudad. La despedida la podéis hacer despacio, de forma escalonada. La última parada es el yacimiento de Uxama y el Castillo, la raíz, los orígenes de Osma.
La ciudad celtíbero – romana de Uxama se encuentra a dos kilómetros de El Burgo de Osma, un referente en la provincia, sumándose a los yacimientos de Numancia y Tiermes.
En la visita veréis restos del asentamiento romano y la atalaya islámica, desde donde obtendréis una panorámica perfecta del pueblo y el Castillo de Osma, situado sobre un cerro entre los ríos Ucero y Urbión. Los restos hallados en este yacimiento están expuestos en el Museo Numantino de la capital soriana.
Atalaya islámica y castillo y pueblo al fondo.
El Burgo de Osma es ese libro de historia condensado en un solo día, es una ciudad con alma de campo, es una encrucijada de caminos y un hogar al que volver.
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